El seno maxilar: un poco de anatomía
En muchas personas, las raíces de los molares superiores están en contacto cercano con una estructura anatómica conocida como el seno maxilar. Este seno es una cavidad ósea situada a la altura del pómulo, por debajo de la órbita ocular, y se relaciona tanto con las fosas nasales como, en algunos casos, con la cavidad bucal a través de las raíces de los molares e incluso de algunos premolares. Cuando esta cavidad se infecta, se produce lo que conocemos como sinusitis.
Al perder un premolar o una muela superior, si el seno maxilar es de gran tamaño y la cantidad de hueso restante es reducida, puede no haber suficiente altura ósea para colocar un implante dental de manera segura, es decir, que quede completamente rodeado por hueso.
Elevación de seno, la técnica para solucionarlo
La solución habitual en estos casos es realizar un injerto óseo acompañado de una elevación del seno maxilar. Para ello, se levanta cuidadosamente la membrana de Schneider, que recubre internamente el seno en la zona donde se desea colocar el implante. Al elevar esta membrana, se genera un espacio que se rellena con material óseo.
Dependiendo de la cantidad de hueso presente antes del procedimiento, se podrán colocar los implantes en la misma intervención quirúrgica o, si el hueso es muy escaso, será necesario realizar el procedimiento en dos etapas: primero se forma la base ósea mediante el injerto y, una vez que el hueso ha cicatrizado y madurado, se colocan los implantes en una segunda cirugía.
Esta técnica es altamente fiable y permite restaurar de forma efectiva los dientes perdidos en la parte posterior del maxilar superior.
En Implantología Madrid somos especialistas en esta técnica, por lo que puedes tener la tranquilidad de estar en buenas manos.
